Descripción
Este limpiador suave penetra profundamente la piel: limpia y tonifica de forma eficaz haciendo que la piel se hidrate e ilumine con cada uso. La lavanda actúa como calmante y purifica. La flor de hibiscos ofrece un enriquecedor impulso de minerales que no se encuentran en los limpiadores tradicionales.
Modo de Empleo:
Coloca de 2 a 3 aplicaciones sobre las yemas de tus dedos. Mezcla el producto con un poco de agua y frota esta combinación sobre tu rostro, masajeando suavemente en movimientos ascendentes y circulares. Evita el área de los ojos. Enjuaga bien o remueve el exceso con abundante agua.